Esta no es la historia de una fuga, es una historia de supervivencia. Sucede en el campo de prisioneros de Changi Jail, Singapur, en 1945. Los Japoneses, no necesitaban vigilar Changi como cualquier otro campo, los prisioneros de Changi, no tenían cerca una frontera amiga o la de un país neutral que pudiera acogerles.Estaban encerrados en cautiverio, no tanto por altos muros o alambradas o torres de vigías con ametralladoras. como por la tierra y el mar que les rodeaba y ni la selva ni el océano eran neutrales. Los prisioneros no vivían en Changi, existían. Esta es la historia de esa existencia.Editar descripción