Lanzado en el 2000, muestra la vuelta de Paul a The Cavern el 14 de diciembre de 1999. No se presentaba allí desde el último show que realizaron ahí con The Beatles. En esta ocación, no estuvo acompañado de George, John o Ringo, pero igual estuvo en buena compañía: nada más y nada menos que David Gilmour (guitarrista de Pink Floyd) e Ian Paice (baterista de Deep Purple) estaban entre sus músicos. Esta majestuosa reunión se llevó a cabo para promocionar Run Devil Run (disco solista de Paul McCartney), lanzado el 4 de octubre de 1999 (a pesar de ser grabado entre el 1º de marzo y el 5 de mayo de 1995 en los estudios de Abbey Road), el cual también cuenta con la participación de Gilmour y Paice, entre otros artistas como Mick Green, Pete Wingfield y Dave Mattacks.